Relaciones humanas I
Relaciones humanas I.
A pesar de que la gente pueda pensar que son difícil objetivarlas intentaré analizarlas para intentar dar soluciones.
En primer lugar hacer la consideración de somos animales, y por tanto el aspecto básico que se debe de tener en cuenta es la supervivencia. La supervivencia se pone de manifiesto en la lucha por estar vivo, que se evidencia en las necesidades básicas de todo individuo, que son urgentes y que sin estas no es posible vivir (respirar, comer, defecar, beber y dormir). Estas son en realidad las básicas porque son el sustento de la vida física, las demás necesidades son sociales son tan básicas como las anteriores, pero variables en su necesidad y sublimables, es decir, se pueden cambiar por otras o eliminarlas de forma temporal. Estas se resumen en la necesidad de relacionarse con el entorno, ya puede ser otros individuos, seres vivos, entorno natural o humanos.
En primer lugar analizaré las relaciones con otros individuos. Empezaré con el nacimiento, dominan los instintos, con la capacidad de aprendizaje limitada porque no están desarrollados todos los sentidos, ni todas las conexiones neuronales necesarias para que exista una autonomia personal física o intelectual. Considero que hay una parte innata que estaría representada por las necesidades básicas, también estarían los defectos físicos, y otra aprendida pero que inicialmente es prácticamente nula.
Las primeras experiencias provocan conexiones neuronales y éstas condicionan los nuevos aprendizajes, en definitiva son los preconceptos. Estos pueden ser acertados o erróneos, si son acertados es un aprendizaje válido pero si no lo es se le está poniendo dificultades en futuros aprendizajes. En mi opinión es una de las cosas peores que le puede pasar a un ser humano, impide conocimientos acertados basados en ese preconcepto, o no ligados entre si. La falta de cohexión de los conocimientos provoca falta de cohexión en los razonamientos, abundando la memoria y la dispersión en los razonamientos. En el momento que se olvide alguno de los pasos se pierde el razonamiento, o bien no es operativo por hacerse muy lento. Esta falta de cohexión condiciona la aparición del pensamiento abstracto.
Las primeras etapas son fundamentales en la vida del individuo pero poco se puede hacer, no se puede saber cómo, cúando y qué se aprende, y qué conexiones neuronales se establecen. Lo que si se puede hacer es limitar la experiencia del niño a experiencias sencillas, se consigue con entornos minimalistas y figuras simples, y por supuesto no viendo la televisión porque aporta una cantidad de expiriencias "vistas", y de secuenciación rápida que no favorecen para nada el razonamiento. La secuenciación rápida provocan que el pensamiento sea deslabazado o al menos formal básico.
Un condicionante fundamental del aprendizaje que adquieren los niños son los estados de ánimo de los adultos, éstos dependen de su felicidad, porque también se aprenden los estados de animos y estos condicionan sus experiencias y razonamientos, con lo que estamos en un círculo donde todo está en relación. La felicidad de los adultos depende de la situación social que sufran o disfruten.
Todo esto provoca que los individuos seamos todos diferentes, aunque podamos pensar que los que nacen de los mismos padres y viviendo en la misma casa sean iguales, o si se intenta educar de un determinado modo y el niño no "sale" como se pretende. En definitiva el individuo se forma de modo casi automático e impredecible porque depende de lo que el niño "ve" y de lo que siente.
A medida que avanzamos en la edad del niño se hace manifiesta la personalidad, es decir, la autonomia de las decisiones y pensamientos. Empieza a interpretar el mundo, al menos lo que puede ver, y empieza a observar discrepancias entre lo que ve y lo que piensa. Esta relación entre los procesos reales y mentales típico en cualquier animal, se hace en el niño más intenso porque le da seguridad. A medida que interpreta la realidad se encuentra con la realidad de otras personas y de su modo de interpretar el mundo que por lo general no coincide con el suyo, y además son más fuertes y lo imponen. Ante estas imposiciones el niño crea un mecanismo mental curioso, establecen tres esferas de pensamientos:
- La esfera de los pensaminentos propios es decir, las experiencias propias (recuerdos) y su interpretación. Estos pensamientos el niño los considera como ciertos (preconceptos), y cualquier otro razonamiento se tiene que enganchar a ellos.
- La esfera de los pensamientos usados con las personas mayores, aquí estarían todas las "imposiciones coactivas" es decir, todas aquellos modos de pensar que no se ajustan a su experiencia personal pero que deben cumplir, y por tanto muy reales, que terminan por entrar en su experiencia.
- La esfera de los pensamientos usados entre iguales, esta capa la constituyen las experiencias y pensamientos que adquieren en su relación social.
Estas tres esferas aparecen en el niño y duran casi toda la vida, teniendo en cuenta que las divisiones, que inicialmente son estancas, se vuelven permeables y prácticamente llegan a desaparecer cuando se llega a adulto, o al menos debería ser así porque es una señal de madurez afectiva, emocional y mental. Cuando llega la madurez debería de ocurrir que los pensamientos propios sean coincidentes con los pensamientos de los mayores y con los iguales o por lo menos saber en cuales no hay coincidencia e intentar cambiarlos, o cambiar el entorno.
Si esto no ocurre, la unión de las tres esferas, el individuo está reprimido porque una cosa es la que piensa y otra es lo que piensan los demás.
La solución es la educación especialmente cuidadosa sobre todo a edad temprana intentado:
- Conseguir un entorno feliz, para que aprenda buenos sentimientos.
- Limitar, de acuerdo con la edad, la experiencia del niño. Posiblemente reduciendo el número de objetos a su alcance, y eliminar la televisión y similares.
- En la educación formal, formar al individuo en, unicamente, las instrumentales básicas.
- Formar psicológicamente al niño para tenga una formación psicológica adecuada y una madurez emocional. Posiblemente habría que actuar sobre los dominantes para impedir aprendizajes no deseados.
Uno de los grandes motivos por los que las personas no son felices es la falta de independencia emocional, que las obligan a mantener relaciones no satisfactorias ya sean de amistades o amorosas. Hay que intentar darles los mecanismos para que tengan la independencia emocional, que no es más que una madurez mental y que como tal se adquiere.
Tomando el modelo de las tres esferas del pesamientos lo primero que tiene la persona una imagen de su propio cuerpo, que constituye por tanto una experiencia propia. Pero los pensamientos de las otras esferas pueden no coincidir con su imagen. El conflicto está servido en la pubertad, años antes en las mujeres que en los hombres. La solución sería difícil pasaría por considerar valorar diferentes factores que intervienen las opiniones de los iguales, la opinión de los mayores, y la propia visión, todos ellos actuando conjuntamente por eso es difícil pensar en una solución. Posiblemente el único factor modificable sean las experiencias propias y las propias para los demás. Entraríamos en las colectivas, serían reales o ficticias (que el individuo cree que los demás creen), y ya tenemos las tres esferas del pensamiento. Estas experiencias se pueden limitar prescindiendo de la televisión, que en buena medida sólo aporta experiencias vistas, modelos estéticos que llevan implicitos la intención del que los hace. Esta intención puede ser publicitaria o simplemente por una cuestión de falta de preparación, pero que hacen un gran daño. El otro factor sobre el que se puede intervenir es en la relación entre los iguales, aquí tendríamos que tener especial cuidado en los líderes, y la opinión que forman así como el modo de tratar a los demás, que en algunos casos no son adecuados por su crueldad y despotismo, próximo a la tirania.
Llegado este punto nos ha aparecido la primera distinción entre hombres y mujeres, la diferente edad de comienzo de la pubertad y de la madurez general. Un dato que me sorprendió fue la falta de existencia de niñas superdotadas intelectualmente, cosa paradógica. No que no las haya porque si exsten y son detectables a una edad temprana, pero se van "perdiendo" a medida que crecen y no se detectan, o casi, a edades próximas a la pubertad, ¿qué es lo que pasa?. Cuando se aproxima la pubertad también comienza la madurez intelectual y los pensamientos abstractos. Los cambios en el cuerpo y estos nuevos pensamientos ejercen un cambio importante en la esfera de los pesamientos propios, y para acomodarse a las otras esferas deciden retrotraerse a una situación intelectual pasiva, que implica no darse a conocer inteluctualmente superior, y por lo general deciden que no haya discrepancias con las otras esferas. Este razonamiento implica como superior la valoración social, lo que piensa que piensan, que será cierto o no pero que se hace muy real. Esto unido a la represión de los mayores ante los nuevos cambios en el cuerpo, que implican una cierta sublimación y que potencian la valoración social, y que explican esta paradoja. La evolución de esta situación es la esperable, aparecen amigas confidentes, en los estudios interesan más las letras, literatura e historia, hacen mucho incapié en la presentación. Como el desarrollo se adelanta al de los varones en varios años existe un escalón de incomprensión entre ellos, y por lo general existe una separación. La posible solución pasaría por limitar la visión de la televisión para evitar la extensión de los modelos sociales estéticos, como ya he comentado antes.
En este momento es cuando se empieza a aleccionar a las muchachas sobre las consecuencias dramáticas de una sexualidad libre, esto va a la esfera del pensamiento de los mayores directamente, el paso siguiente es ya sencillo, o bien comentarios iguales de otros adultos o lo que se supone si no se habla crean la opinión social.
La situación resumiendo, se tiene un predominio de las esferas de los mayores y la social, influyendo sobre la personal. Al individuo no le queda más remedio que variar su modo de pensar, pensando como se puede comportar para estar de acuerdo con las pautas sociales y lo que le dicen los mayores. También hay un cambio corporal importante, una fuente de experiencias para la esfera personal, y la esfera de los iguales deshecha, pues ha cambiado pero los chicos no lo han hecho, y no hay intereses comunes. La relación entre el individuo y los mayores se hace más intensa, y no puede por menos que alterar el modo de pensar del individuo.
Tampoco se puede olvidar que existen unos intereses biológicos como es el deseo de reproducción, que a medida que pasan los años se vuelven más evidentes, y del cuidado de los hijos. Estos hacen que se vaya acentuando la importancia de lo social, y de la apariencia, para encontrar el mejor padre. A cambio de esto ofrece la fidelidad, garantizando la paternidad, mediante el matrimonio. Lo único que queda por el momento es emparejarse.
luciones.
En primer lugar hacer la consideración de somos animales, y por tanto el aspecto básico que se debe de tener en cuenta es la supervivencia. La supervivencia se pone de manifiesto en la lucha por estar vivo, que se evidencia en las necesidades básicas de todo individuo, que son urgentes y que sin estas no es posible vivir (respirar, comer, defecar, beber y dormir). Estas son en realidad las básicas porque son el sustento de la vida física, las demás necesidades son sociales son tan básicas como las anteriores, pero variables en su necesidad y sublimables, es decir, se pueden cambiar por otras o eliminarlas de forma temporal. Estas se resumen en la necesidad de relacionarse con el entorno, ya puede ser otros individuos, seres vivos, entorno natural o humanos.
En primer lugar analizaré las relaciones con otros individuos. Empezaré con el nacimiento, dominan los instintos, con la capacidad de aprendizaje limitada porque no están desarrollados todos los sentidos, ni todas las conexiones neuronales necesarias para que exista una autonomia personal física o intelectual. Considero que hay una parte innata que estaría representada por las necesidades básicas, también estarían los defectos físicos, y otra aprendida pero que inicialmente es prácticamente nula.
Las primeras experiencias provocan conexiones neuronales y éstas condicionan los nuevos aprendizajes, en definitiva son los preconceptos. Estos pueden ser acertados o erróneos, si son acertados es un aprendizaje válido pero si no lo es se le está poniendo dificultades en futuros aprendizajes. En mi opinión es una de las cosas peores que le puede pasar a un ser humano, impide conocimientos acertados basados en ese preconcepto, o no ligados entre si. La falta de cohexión de los conocimientos provoca falta de cohexión en los razonamientos, abundando la memoria y la dispersión en los razonamientos. En el momento que se olvide alguno de los pasos se pierde el razonamiento, o bien no es operativo por hacerse muy lento. Esta falta de cohexión condiciona la aparición del pensamiento abstracto.
Las primeras etapas son fundamentales en la vida del individuo pero poco se puede hacer, no se puede saber cómo, cúando y qué se aprende, y qué conexiones neuronales se establecen. Lo que si se puede hacer es limitar la experiencia del niño a experiencias sencillas, se consigue con entornos minimalistas y figuras simples, y por supuesto no viendo la televisión porque aporta una cantidad de expiriencias "vistas", y de secuenciación rápida que no favorecen para nada el razonamiento. La secuenciación rápida provocan que el pensamiento sea deslabazado o al menos formal básico.
Un condicionante fundamental del aprendizaje que adquieren los niños son los estados de ánimo de los adultos, éstos dependen de su felicidad, porque también se aprenden los estados de animos y estos condicionan sus experiencias y razonamientos, con lo que estamos en un círculo donde todo está en relación. La felicidad de los adultos depende de la situación social que sufran o disfruten.
Todo esto provoca que los individuos seamos todos diferentes, aunque podamos pensar que los que nacen de los mismos padres y viviendo en la misma casa sean iguales, o si se intenta educar de un determinado modo y el niño no "sale" como se pretende. En definitiva el individuo se forma de modo casi automático e impredecible porque depende de lo que el niño "ve" y de lo que siente.
A medida que avanzamos en la edad del niño se hace manifiesta la personalidad, es decir, la autonomia de las decisiones y pensamientos. Empieza a interpretar el mundo, al menos lo que puede ver, y empieza a observar discrepancias entre lo que ve y lo que piensa. Esta relación entre los procesos reales y mentales típico en cualquier animal, se hace en el niño más intenso porque le da seguridad. A medida que interpreta la realidad se encuentra con la realidad de otras personas y de su modo de interpretar el mundo que por lo general no coincide con el suyo, y además son más fuertes y lo imponen. Ante estas imposiciones el niño crea un mecanismo mental curioso, establecen tres esferas de pensamientos:
- La esfera de los pensaminentos propios es decir, las experiencias propias (recuerdos) y su interpretación. Estos pensamientos el niño los considera como ciertos (preconceptos), y cualquier otro razonamiento se tiene que enganchar a ellos.
- La esfera de los pensamientos usados con las personas mayores, aquí estarían todas las "imposiciones coactivas" es decir, todas aquellos modos de pensar que no se ajustan a su experiencia personal pero que deben cumplir, y por tanto muy reales, que terminan por entrar en su experiencia.
- La esfera de los pensamientos usados entre iguales, esta capa la constituyen las experiencias y pensamientos que adquieren en su relación social.
Estas tres esferas aparecen en el niño y duran casi toda la vida, teniendo en cuenta que las divisiones, que inicialmente son estancas, se vuelven permeables y prácticamente llegan a desaparecer cuando se llega a adulto, o al menos debería ser así porque es una señal de madurez afectiva, emocional y mental. Cuando llega la madurez debería de ocurrir que los pensamientos propios sean coincidentes con los pensamientos de los mayores y con los iguales o por lo menos saber en cuales no hay coincidencia e intentar cambiarlos, o cambiar el entorno.
Si esto no ocurre, la unión de las tres esferas, el individuo está reprimido porque una cosa es la que piensa y otra es lo que piensan los demás.
La solución es la educación especialmente cuidadosa sobre todo a edad temprana intentado:
- Conseguir un entorno feliz, para que aprenda buenos sentimientos.
- Limitar, de acuerdo con la edad, la experiencia del niño. Posiblemente reduciendo el número de objetos a su alcance, y eliminar la televisión y similares.
- En la educación formal, formar al individuo en, unicamente, las instrumentales básicas.
- Formar psicológicamente al niño para tenga una formación psicológica adecuada y una madurez emocional. Posiblemente habría que actuar sobre los dominantes para impedir aprendizajes no deseados.
Uno de los grandes motivos por los que las personas no son felices es la falta de independencia emocional, que las obligan a mantener relaciones no satisfactorias ya sean de amistades o amorosas. Hay que intentar darles los mecanismos para que tengan la independencia emocional, que no es más que una madurez mental y que como tal se adquiere.
Tomando el modelo de las tres esferas del pesamientos lo primero que tiene la persona una imagen de su propio cuerpo, que constituye por tanto una experiencia propia. Pero los pensamientos de las otras esferas pueden no coincidir con su imagen. El conflicto está servido en la pubertad, años antes en las mujeres que en los hombres. La solución sería difícil pasaría por considerar valorar diferentes factores que intervienen las opiniones de los iguales, la opinión de los mayores, y la propia visión, todos ellos actuando conjuntamente por eso es difícil pensar en una solución. Posiblemente el único factor modificable sean las experiencias propias y las propias para los demás. Entraríamos en las colectivas, serían reales o ficticias (que el individuo cree que los demás creen), y ya tenemos las tres esferas del pensamiento. Estas experiencias se pueden limitar prescindiendo de la televisión, que en buena medida sólo aporta experiencias vistas, modelos estéticos que llevan implicitos la intención del que los hace. Esta intención puede ser publicitaria o simplemente por una cuestión de falta de preparación, pero que hacen un gran daño. El otro factor sobre el que se puede intervenir es en la relación entre los iguales, aquí tendríamos que tener especial cuidado en los líderes, y la opinión que forman así como el modo de tratar a los demás, que en algunos casos no son adecuados por su crueldad y despotismo, próximo a la tirania.
Llegado este punto nos ha aparecido la primera distinción entre hombres y mujeres, la diferente edad de comienzo de la pubertad y de la madurez general. Un dato que me sorprendió fue la falta de existencia de niñas superdotadas intelectualmente, cosa paradógica. No que no las haya porque si exsten y son detectables a una edad temprana, pero se van "perdiendo" a medida que crecen y no se detectan, o casi, a edades próximas a la pubertad, ¿qué es lo que pasa?. Cuando se aproxima la pubertad también comienza la madurez intelectual y los pensamientos abstractos. Los cambios en el cuerpo y estos nuevos pensamientos ejercen un cambio importante en la esfera de los pesamientos propios, y para acomodarse a las otras esferas deciden retrotraerse a una situación intelectual pasiva, que implica no darse a conocer inteluctualmente superior, y por lo general deciden que no haya discrepancias con las otras esferas. Este razonamiento implica como superior la valoración social, lo que piensa que piensan, que será cierto o no pero que se hace muy real. Esto unido a la represión de los mayores ante los nuevos cambios en el cuerpo, que implican una cierta sublimación y que potencian la valoración social, y que explican esta paradoja. La evolución de esta situación es la esperable, aparecen amigas confidentes, en los estudios interesan más las letras, literatura e historia, hacen mucho incapié en la presentación. Como el desarrollo se adelanta al de los varones en varios años existe un escalón de incomprensión entre ellos, y por lo general existe una separación. La posible solución pasaría por limitar la visión de la televisión para evitar la extensión de los modelos sociales estéticos, como ya he comentado antes.
En este momento es cuando se empieza a aleccionar a las muchachas sobre las consecuencias dramáticas de una sexualidad libre, esto va a la esfera del pensamiento de los mayores directamente, el paso siguiente es ya sencillo, o bien comentarios iguales de otros adultos o lo que se supone si no se habla crean la opinión social.
La situación resumiendo, se tiene un predominio de las esferas de los mayores y la social, influyendo sobre la personal. Al individuo no le queda más remedio que variar su modo de pensar, pensando como se puede comportar para estar de acuerdo con las pautas sociales y lo que le dicen los mayores. También hay un cambio corporal importante, una fuente de experiencias para la esfera personal, y la esfera de los iguales deshecha, pues ha cambiado pero los chicos no lo han hecho, y no hay intereses comunes. La relación entre el individuo y los mayores se hace más intensa, y no puede por menos que alterar el modo de pensar del individuo.
Tampoco se puede olvidar que existen unos intereses biológicos como es el deseo de reproducción, que a medida que pasan los años se vuelven más evidentes, y del cuidado de los hijos. Estos hacen que se vaya acentuando la importancia de lo social, y de la apariencia, para encontrar el mejor padre. A cambio de esto ofrece la fidelidad, garantizando la paternidad, mediante el matrimonio. Lo único que queda por el momento es emparejarse.
Relaciones humanas II
Como la pubertad llega varios años antes para la mujer tiene más tiempo para madurar, y definir con claridad sus objetivos y el modo de conseguirlo. Piensa en el presente de su aspecto personal y en el futuro, para intentar reducir inseguridades dichas por los mayores.
Por otra parte los chicos están en una fase infantil. La esfera personal no ha cambiado, y la de relación con sus iguales ha cambiado, porque las muchachas no comparten intereses y se distancian. Cuando alcanzan la pubertad los cambios personles son menos significativos y por tanto más graduales, y por tanto la esfera personal no se ve tan afectada y la esfera de los mayores no es modificada apreciablemente.
A medida que pasan algunos años y se instala la pubertad de una forma fija aparece un nuevo aspecto, además del cambio personal, como el interés por el sexo, y modifica las relaciones entre iguales. Las mujeres, que han iniciado el cambio antes, tienen otros intereses por miedos e inseguridades, y subliman el deseo sexual. De esta manera se produce una reorganización de la esfera de los iguales excluyendo de ella a las mujeres y sus relaciones, que pasan a ser consideradas como objetos, por pura incomprensión por la vehemencia de los varones. Cuando esta vehemencia se relaja pueden, las mujeres, entrar de nuevo en la esfera de los iguales, pero lo normal es que no.
Cuando se empiezan a emparejar se hacen más claras las relaciones de dominancia, algo por otra por otra parte normal en todo el mundo animal. El deseo sexual vehemente del varón y las inseguridades de la mujer, intentando comprobar quien es el que vence.
El del varón es un deseo más instintivo, y por tanto menos intelectivo, y el de la mujer más intelectual, sobre todo es sublimación. El vencedor de esta lucha,la mujer. Es el triunfo de la inteligencia sobre el instinto, también es el triunfo de la preparación frente a la improvisación, preparación por los años de ventaja en la maduración y depuración en las técnicas de atracción del varón.
En el proceso de emparejamiento parece que el que toma la iniciativa es el varón, que mediante el enamoramiento inicia el proceso. Por lo menos es lo que cree el hombre para darse protagonismo, pero no es más que una respuesta a un estímulo por parte de la mujer, que inicia la vehemencia sexual. Pero como la mujer no parece interesada en el plano sexual tiene que sublimar la vehemencia, se tiene que volver romántico. En el caso de que la mujer tenga que tomar la iniciativa la dinámica es totalmente diferente, se vuelve primordial el sexo y nada de romanticismo. La realidad siempre es intermedia entre estas dos posibilidades, la vehemencia se refuerza con un poco de sexo, el deseo de las dos partes se satisface,y se refuerza la pareja.
Este refuerzo corresponde a experiencias personales por lo tanto van a la esfera personal, que prepondera sobre las otras esferas.
Hasta ahora he considerado emparejamientos con éxito, pero lo normal es que terminen en fracaso. Son una fuente de fustraciones muy grande, grande porque acompaña a la persona durante muchos años, y modifica en ocasiones comportamientos naturales.
Empezamos por la emisión del estímulo de la mujer, espera que el mensaje llegue a su diana. Pero en el medio pueden existir interferencias que hacen que no llegue el mensaje a su diana. Puede ser que nadie reciba el estímulo o que lo capte otra persona, aquí empiezan las fustracciones. Ocurre el enamoramento con la vehemencia propia de la situación, y sin ser correspondido o rechazado, en el peor de los casos. Si es la mujer la que recibe el estímulo responderá con otro estímulo más evidente, llegando a las relaciones sexuales para enganchar al hombre.
Actualmente existe un predominio de la imagen que está omnipresente, y que su influencia es tanto mayor cuanto más pequeño sea el individuo, sobre todo en los modelos. Este aprendizaje estético hace que tanto hombres como mujeres estén más ocupados en la estética, y por lo tanto los mensajes de provocación sexual (estéticos), se encuentren más equilibrados en cuanto al genero del emisor. Este equilibrio nuevo, más igualitario entre hombres y mujeres, provoca una estética más explicitamente sexual en las mujeres, para que los mensajes sean más atractivos y provocar la vehemencia, con la que que están más seguras porque dominan intelectualmente la relación.
Si además consideramos que las mujeres manejan la técnica del estímulo variable es decir, que dan una cal y otra de arena sin lógica evidente; o la psicológica esto es, se hacen las víctimas de situaciones que dominan, también es una especie de refuerzo variable, que refuerzan la dependencia o la pasividad del varón en la pareja. Esta dependencia es emocional y si no encuentra el hombre una válvula de escape, que le equilibre personalmente, o descendencia para establecer un factor nuevo en la relación, la pareja se deshace.
La reproducción es una necesidad biológica, pero sublimable, por lo que se camufla de otras cosas, atendiendo sólo a las necesidades o limitaciones del individuo. Siempre con diferencias entre el hombre y la mujer, a veces con intereses contrapuestos, del acuerdo en las diferencias es donde se encontraría lo ideal, pero intentar buscar un acuerdo cuando existe un jefe (la mujer) no es fácil. A estas alturas de la relación la domina la mujer, y la reproducción se convierte en un elemento más de esa dominación, en este caso la más completa. Para la mujer la reproducción, en alguna medida, puede ser instintivo, aunque estando el razocinio al medio puede ser sublimable, como muchas hembras de animales también construye entornos donde se sienta segura para parir. En el caso de la mujer intenta conseguir una casa, y para que sea "su nido" la pone a su gusto, es decir que la casa esté a su gusto, y las normas también. En el estilo de la casa que en principio tendría que ser una cosa compartida, se intenta imponer por razonamientos, a su razón, o por insistencia hasta el abandono del hombre. En cuanto a las normas si se piensa que la estética la han decidido, la ética la imponen ellas.
La organización e la infraestructura queda por supuesto al criterio de la mujer, y para completar la dominación se convierten a la vez en jefas y víctimas, y el hombre se vuelve indefenso, adquiriendo plenamente la condición servil
En cuanto la reproducción propiamente dicha, ella es la que dice la última palabra de todo, el cuándo, el número, salvo imprevistos.
Cuando se presenta el embarazo hay una ilusión en la pareja, y los cambios los sufre la mujer pero tiene compensarlos el hombre. Se tiene que volver más tolerante con los cambios, y ella por estar embarazada tiene patente de corso para todo, surgen los caprichos. Hay cambios corporales durante el embarazo, que inicia una "segunda pubertad". Los cambios personales modifican la esfera de lo personal apareciendo nuevas inseguridades, que las culpas, en muchas ocasiones, son transferidas al hombre. Hay que tener en cuenta que el emparejamiento tuvo un componente estético importante por parte de la mujer, y cuando la estética varía la relación puede variar, y antes de perder la supremacia intentará las técnicas nombradas antes para dominar la relación. Este momento es crítico y de su superación dependerá la persistencia de la pareja, de hecho o de derecho.
El niño ya ha nacido, biológicamente las mujeres están más preparadas para el cuidado del niño, es por tanto lógico que se encargen de su cuidado. Posiblemente el cuidado del niño sea en buena parte instintivo, sólo hay que pensar que sube la leche con el chanto del niño. El padre queda relegado a un plano secundario, tan sólo tendrá que hacer o no hacer lo que le digan de manera obediente, y sin tomar iniciativas propias, eso pondría en duda quien es el jefe, y eso la autoridad no lo soporta.
El hombre, desde que se planteó la vida en pareja, no le queda más faceta para desarrollar que la actividad fuera de casa, que por otra parte es la válvula de escape necesaria para poder tener una cierta vida propia. Los papeles se especializan en la pareja, centrándose la mujer en la casa y el hombre en el exterior.
De las actividades de la casa encargan las mujeres pero no por una esclavitud que ejerza el hombre, si no que es una decisión premeditada y consciente de las mujeres. Este modo de actuar refleja un modo de pensar que se transmite, por educación o imitación, a los niños, que perpetuan generación tras generación los roles.
Pero los tiempos están cambiando, la mujer está accediendo al mercado de trabajo, y esto está teniendo unas consecuencias o cambios para ellas, sobre todo. La mujer tiene que trabajar fuera de casa porque por el trabajo se paga menos, o da para menos, y es necesario que trabajen los dos para mantener las necesidades que impone esta sociedad. Esto altera la vida de la pareja, la mujer tiene que retrasar su reproducción porque "su nido" está incompleto, y el papel de organizadora le ocupa un tiempo, después del trabajo, que práctimente le obliga a estar en actividad todo el día. Los roles se trastocan y les obliga a delegar funciones en el hombre, más bien mandar. Esta falta de tiempo en la pareja, y esta delegación, conducen a un mayor número de tensiones, y al final llegan las rupturas. Esta situación es la típica, cada caso es diferente pero pienso que se pueden parecer a las situaciones de base, y las soluciones cada pareja hace las suyas.
En cuanto a la educación de los niños la realiza principalmente la mujer, en principio por una cuestión biológica. Esta próximidad, del niño con la madre, hace que la educación recae sobre la madre, y por tanto la transmisión de los modelos tradicionales. Es por tanto responsable del mantenimiento de la sociedad como la conocemos.
Llegados a este punto hay que plantear una posible solución, yo propongo esta. El matrimonio, como cualquier contrato, se le impone una duración determinada por ejemplo 5 años, transcurrido ese tiempo, divorcio obligatorio. Separación obligada durante un tiempo prudente, la separación de bienes especificada por ley, y los niños que hubiera repartidos. Por supuesto que las leyes tendrían que ser más justas que las de hoy día, es decir los divorcios que traten a los hombres justamente. La separación de bienes se puede hacer por contrato al iniciar el matrimonio.
El tiempo de separación podría ser 1 año, y lo ideal sería que estuvieran separados al menos 200 km, para obligar a establecer una nueva vida. Trascurrido ese tiempo podrían volver a unirse si así lo quieren. Esta medida rompería las dependencias emocionales, y la vida de la pareja sería más auténtica.
A modo de resumen las soluciones pasarían por limitar las experiencias de los niños, estar entorno con pocos objetos y por supuesto no ver la televisión ( la visto sustituye a lo vivido).
Habría que conseguir gente emocionalmente independiente, esto se conseguiría en buena medida controlando a los líderes de los niños y jóvenes.
En la formación de las parejas es importante que la formación de las mujeres no se haga en el miedo a las relaciones sexuales, para no fomentar inseguridades que introducen factores desequilibrantes en las relaciones.
Siempre habría que tener en cuenta que somos animales, y lo que se hace naturalmente por instinto es más difícil cambiarlo, pero si somos animales racionales la sublimación de los instintos es posible. Esta sublimación cuando existan inseguridades no se hacen, o si se hacen con miedo, temiendo avanzar.
La teoría de las tres esferas en los pensamientos puede dar una explicación del modo de pensar. La fuente del pensamiento es la experiencia propia y la ajena, aunque la auténtica es la propia. También hay que pensar que la experiencia depende de las estructuras mentales y defectos que puedan tener los sentidos, estos serán en algunos casos remediables y en otros educables. Las tres esferas son:
-
La de los pensamientos propios, adquiridos mediante experiencias, vivencias o simplementes vistas por la televisión.
-
La de los pensamientos de los iguales, son las experiencias adquiridas de los que son iguales, son en buena parte sociales y por lo generalmente son pautas de comportamiento social. Son modificables con una cierta facilidad.
-
La de los pensamientos de los mayores o de los que tienen ascendencia, entrarían aquí las normas sociales y las enseñanzas recibidas.
Siempre hay una separación de los pensamientos, del grado de intersección de las tres esferas se podrá averiguar la madurez y la autenticidad de la vida, es decir si se vive como se piensa o no.
Los cambios se pueden producir en el momento que se cambie personalmente y se pueda modificar el entorno.
Esta teoría tiene unos presupuestos básicos, la igualdad ( o su búsqueda, y esto implica la justicia), y la búsqueda de la felicidad. Pienso que mejorarían nuestra vida.
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