2/09/2007

Libertad para Iñaki De Juana

Libertad para Iñaki De Juana.

He visto la foto de De Juana, muy delgado, en la televisión, y me ha causado una impresión semejante a la que sentí cuando en “El Mundo” vi las fotos de los restos oseos de Lasa y Zabala.

Esa imagen, la de Lasa y Zabala, me hizo recapacitar, y analizar con una perspectiva diferente el conflicto del Pais Vasco. Ya no pude pensar que habia un grupo de personas buenas, y otro, los terroristas y sus simpatizantes, malos. Y que por ser malos era necesario negarles la posibilidad de una humanidad. Que, los buenos, tan solo eran buenos porque las cosas que malas que hacian, se las callaban sus amigos, las ocultaban medios de comunicación, o se ponian en duda en unos sistemas judiciales o bien con unos medios de comunicación que sólo permitían determinadas opiniones, por supuesto de los malos no. Esto en definitiva, ¿ no es un engaño?

Tambien unas campañas en los medios de comunicación, negándoles la racionalidad a los malos y de paso la palabra, entrando a la gente en debates “éticos” sobre su maldad. Abocando a la gente común a una confusión entre la etica personal y la moral de estado, y unas confunsiones semánticas interesadas, para que se pueda imponer el preconcepto de quienes son los malos.

Ante esa avalancha, la gente se manifiesta espontaneamente, no le queda más remedio a la gente de buena voluntad. Pero ahora no pueden sacar a la gente de su engaño, porque se les ha dado un motivo para reunirse y tener opinión. No hay más que ver las últimas elecciones generales, el triunfo del PSOE, debido a unas movilizaciones no organizadas.

Completando el engaño, porque no era comprensible que los malos se aprovecharan del estado de derecho, se dictaron leyes en contra de la libertad de expresión y reunión, criminalizando la opinión discrepante y la agrupación de personas que opinen lo contrario. Y como los que van a la carcel son los malos, pues nada, algo habrán hecho cuando los detienen. Y todos tranquilos.

Y no olvidemos la política peniteciaria, la dispersión, o mejor dicho el destierro, que entre los griegos era una pena equivalente a la muerte, ahora no tiene ni consideración de pena, pero también la sufren los malos, no importa. Si se compara con otros presos, por ejemplo los del GAL, ¿ son iguales los tratos a unos presos y a otros? ¿ La justicia es ciega, o se mueve la venda de sus ojos y hace trampa?

De Juana se está sucidando lentamente, y como todo suicidio es un grito de llamada, para demostrar lo injusto de su situación. Si, injusta la situación, no hay sombra de duda en su situación.

Si alguien lee los artículos por los que le pidieron 96 años, inicialmente, y después se quedaron en 9, no encuentra las supuestas amenazas. Los artículos si los hubiera escrito otra persona no hubiera incurrido ni en un delito de faltas, que no hubiera tenido juicio siquiera. Pero los ha escrito De Juana es delito, venga ya!

Qué se puede decir de la justicia? Son justas las leyes que aplica? Lo que se puede colegir es que no es posible la justicia con un sistema de leyes injustas.

Conseguirán que muera De Juana, pero tendrán los jueces y todos los intervinientes, en su muerte o al menos su sufrimiento, en sus conciencias el daño causado.

Al igual que muchos en la historia, De Juana, se está convirtiendo en un forjador de la historia. Y, posiblemente, nunca habría llegado a este punto, por el pedestal al que le aupado sus enemigos. Tan sólo por venganza todo esto, creo que no ha valido la pena. Sólo para alimentar la venganza, porque de eso se alimenta la venganza, de odio, y ¿vale la pena?

Al final sus enemigos encontrarán la perpetuación de este conflicto, no se dan cuenta que la venganza sólo produce odio e incomprensión. Es una situación parecida a la provocada por las ejecuciones del 75, cuando estaba agonizando Franco, y decidieron ejecutar a unos cuantos, para dar ejemplo. ¿ Quién, en ultima instancia, fue el responsable?

Habría que intentar romper este círculo vicioso de los odios y las venganzas, y darle una oportunidad a la comprensión, al respeto y a la generosidad, a De Juana y a todo el mundo.

Villanueva de la Serena, a 9 de febrero de 2007