10/08/2013

Método Núñez para dejar de fumar.

Le he puesto este nombre como homenage a mi madre.


Este método para dejar de fumar tiene en cuenta que:
La nicotina se elimina del cuerpo al cabo de una hora y por tanto en ese tiempo se da el síndrome de abstinencia. Pero “el mono” es tan insignificante que basta una ligera actividad para que se olvide y no se le haga caso. Otra prueba de lo insignificante que es el síndrome de abstinencia que se pueda dormir mas de una hora seguido sin inmutarse, si fuese un mono significativo pertubaría el sueño de una manera mas grave.
El tabaco engancha por el sabor que crea en la boca. Para comprobar esta afirmación basta con pensar cuando apetece más fumar. Por las mañanas después de desayunar se tiene impregnada la boca de los sabores de los alimentos del desayuno, y apetece mucho fumar. Después de cada ingesta de alimentos y mas si esta es abundante o si tienen un sabor fuerte aparece un deseo de fumar, es muy típico que después de tomarse un café que la boca se “limpia” de sabor a tabaco apetece fumar hasta conseguir que el aroma del humo del tabaco vuelva a la boca, y si es necesario se fuman varios cigarros seguidos.
El método consta de dos fases, la primera es ejercitar la voluntad y la segunda es el dejar de fumar. Tiene como intención que el dejar de fumar de un modo que sea fácil provocando los mínimos malestares posibles, que para mi si tienes que sufrir mucho dejando de fumar no merece la pena. Pero con el precio del tabaco es muy caro hace también interesante económicamente el dejar de fumar, cuando comprobé que me gastaba más en tabaco que alimentación decidí que tenia que dejarlo. Me pareció intolerable que el estado abusara con el tabaquismo para sacar dinero en vez de vigilar nuestra salud.
Primera fase: ejercitar la voluntad.
Todo vicio implica la supresión de la voluntad , es como si se volviera a ser un niño pequeño que no es capaz de atender a otra cosa que el satisfacer su vicio. Un niño es tanto mas pequeño cuanta menos capacidad tiene de no hacer cosas que el desea, cosa que en bebés es imposible, quiere algo y hasta que no lo consigue no descansa. Este “como volver a ser un niño pequeño” es una regresión mental que hace más difícil el “vencer al vicio”. Hay que tener en cuenta que el hábito refuerza la regresión mental porque incita al consumo y este refuerza el hábito.
En este circulo vicioso es el que se encuentra el fumador, y el método consistirá en reforzar la voluntad con lo que vamos a la raíz del problema. No como la totalidad de métodos para ayudar a dejar de fumar que inciden sobre la nicotina, la simulación de fumar o simplemente el comer o masticar algo para que se calme la ansiedad que crea el dejar de fumar.
Primer ejercicio. Retrasar el comienzo de fumar.
Si tiene por costumbre, por ejemplo, empezar a fumar a las 8 de la mañana o 5 minutos después de levantarse o después de tomarse un café, espérese 5 minutos y después hágalo normalmente. Después de varios días podrá retrasarlo más, y progresivamente podrá llegar a los 20-30 minutos que puede ser el limite razonable. El objetivo es aprender a no comenzar a fumar, de ahí la limitación temporal que hace que el ejercicio sea asequible con esfuerzo, para todos.
De cualquier manera puede dejar de hacer el ejercicio los días que quiera, y no por ello se debe de sentir culpable. Solamente debe ser consciente de que lo deja y los retoma las veces que considere.
Un consejo cuando se está acompañado y estos fuman, si le ofrecen un cigarro acéptelo pero dígales que se lo fumará después, el próximo día seguro que se lo pensarán antes de ofrecérselo y llegará el día que no se lo ofrezcan. Pero no les comente nunca que esta haciendo el ejercicio sino le harán la gracia de boicotearle el ejercicio.
Segundo ejercicio. Fumar a cada hora.
Después de empezar a fumar, fume de manera obligatoria un cigarro cada hora, nunca más ni menos de un cigarrillo por hora. Hágalo siempre que las limitaciones al fumar se lo permitan, pero tenga en cuenta cuando empezó a fumar y cuando le corresponda fume, no en otro momento no compense los cigarrillos no fumados.
Hay momentos en los que apetece mas fumar, por ejemplo si ha comido, se ha tomado un café o si esta tomando una copa, esos momentos son los mas difíciles y en los que hay demostrar que el primer ejercicio se puede hacer en cualquier momento. Ten en cuenta que si consigues pasar esos momentos alégrate, estás a punto de estar en condiciones para dejar el tabaquismo. Si no te encuentras con fuerzas para resistirte a fumar fuerza la situación estando en lugares en los que no puedes fumar, “olvídate” el tabaco en el coche... cualquier invención que hagas.
Una cosa muy importante no le digas a nadie, a nadie eh, que estás haciendo este ejercicio es mejor evitar que pienses como si hicieras una heroicidad, pues a continuación “reclamaras psicológicamente un premio” y como es difícil que “el premio” le compense durante mucho tiempo le aparecerá la insatisfacción, la frustración y le aparecerá el mal humor, cosa que hay que evitar siempre. Tenga en cuenta que la insatisfacción y la frustración tomada como algo continuado proveniente de no fumar es algo muy negativo, y te instala en la vida una desazón que en mi opinión no merece la pena dejar de fumar.
Segunda fase. Dejar de fumar.
La primera fase durará entre una y dos semanas, pero siempre dependerá de como lleves los ejercicios. Escoger el momento de dejar de fumar no debe ser motivo de especial preocupación, ese día sera un poco mas prolongado el retraso de empezar a fumar, y es lo debes pensar estás retrasando el empezar a fumar , repitiendo el primer ejercicio como si fuera un día cualquiera. No sientas que estás haciendo una heroicidad vívelo como lo que es una normalidad estar sin fumar, respirar lo hacemos naturalmente y nunca le echamos cuenta, ni vamos diciendo he estado respirando todo el día.
Ese día haz cosas diferentes, si desayunas abundantemente tomaté un desayuno mas ligero y pica algo a media mañana, o aprovecha si tienes que hacer un viaje para dejar de fumar o unas vacaciones, o cambia la posición de los muebles y quita los ceniceros de la vista, si estás trabajando no acompañes a los compañeros fumadores ese día o intenta estar donde no esté permitido fumar...
Cuando te ofrezcan un cigarro si es una persona conocida no le digas que no lo quieres porque estas dejando el tabaco, dile que lo acabas de tirar que después se lo aceptas o cógeselo y te lo guardas diciendo que te vendrá muy bien para después.
En ese día es muy importante que no digas que estás dejando de fumar, y no está permitido que te cabrees con nadie, guarda silencio y agacha la cabeza cuando alguien le enoje, piensa que lo provoca su vicio que intenta frustrarle para que vuelva a fumar.
Y váyase a dormir lo antes posible.
Al dia siguiente verá que no ha sido demasiado difícil el primer dia, y pensará que puede fumarse cigarro, y es cierto puede fumar cuando quiera pero no fume hasta dentro de una semana para darse verdadera cuenta de que ha vencido su vicio y que tan solo es cuestión de voluntad. Y que a partir de ahora fumará solo cuando le apetezca realmente. Lo mismo que cuando te tomas un dulce o un trozo de chocolate o un refresco.
Villanueva de la Serena , a 8 de octubre de 2013.