12/29/2008

Quien roba a un ladrón, cien años de perdón

En contra de la propiedad intelectual.
Quien roba a un ladrón, cien años de perdón.
La propiedad intelectual, pienso, que debería de existir pero solo en el aspecto nominal, y que como mucho en aras de un prestigio social, pero nunca que exista una compensación económica por ser el descubridor, creador o el inventor de alguna cosa.
Piensa el común de la gente que estos creadores de algo lo son por algún don que ellos tienen , y como se sienten superiores tienen que estar compensados económicamente, pero no es así.
El don ese sería nada más que su esfuerzo conseguir su obra, y en la mayoría de los casos ni eso, que es el puro azar ( y hay detalles abundantes de la influencia del azar en los descubrimientos o inventos). Y de ahí a pensar que se tiene algún tipo de derecho por tener suerte, es mucho decir.
O como si el esfuerzo de la gente común fuese menos esfuerzo, como si el esfuerzo de los “listillos” fuese superior, cosa que no es cierta.
Todos los esfuerzos son en definitiva tiempo dedicado a una actividad, y el tiempo lo disponemos todos por igual, y si lo disponemos por igual, ¿por qué razón hay que compensarlo económicamente diferente?
El esfuerzo que tanto pregonan, que algo puede tener, no es más que la suma de la preparación intelectual y los esfuerzos de toda la humanidad anterior y de la presente, por lo que considerar como la creación algo de propiedad individual es algo que no es correcto.
Y teniendo que compartir esa creación con el resto de la humanidad sólo es posible que exista un reconocimiento social, de prestigio, que en realidad es lo que da el dinero.
El permitir que exista propiedad intelectual es reconocer de modo implícito que existen unas vidas superiores a otras, cosa que es falsa. Sólo existen trabajos diferentes pero no superiores, lo que los distingue son la compensación económica que tienen, pero no es más que el reflejo de una injusticia social que se quiere mantener.
Si nos paramos a analizar las repercusiones que tiene la propiedad intelectual en la creación musical y audiovisual tiene además otras repercusiones, por su relación con empresas de comunicación, y estas con el capitalismo en esta sociedad actual.
Pensemos que el libre acceso a cualquier forma de creación por internet es considerada “piratería”, y en mi opinión, no lo es por lo que expuesto anteriormente de la propiedad intelectual, pues la creación no es un proceso individual, sino colectivo de toda la humanidad, presente y pasada, y como algo que no es individual todo el que se lo apropie individualmente nos está robando una parte de nuestro esfuerzo, y por tanto el “pirata” es él.
Las empresas de comunicación dirigidas con el objetivo de justificar el capitalismo y de perpetuarlo, ejercen como verdaderos de medios propaganda. Que no solamente te dan lo que debes conocer, te crean las necesidades creando modas para después solucionártelas vendiendo los productos correspondientes.
Te dicen, además, como debes pensar, seleccionando la secuenciación de todo lo que vas a conocer, o dando a conocer u ocultar posibilidades para que el ciudadano pueda elegir. Esto no es más que propaganda que es para mi intolerable, por lo que significa de engaño y menosprecio hacia las personas.
Un ejemplo de esto lo tenemos en las películas de cine, después de unas campañas publicitando viene su paso por cines. Se observa que las que tienen más publicidad son las que son más vistas en los primeros días, después ya dependen de si gustan o no, como sería natural. Lo mismo pasa con cualquier tipo de creación, te ocultan o te lo hacen poco visible lo que no quieren que veas y con esto consiguen que la propaganda no parezca tal, y el engaño que representa no lo parezca, para darnos el aspecto de que optamos en libertad hacia lo que queremos.
Es, a mi modo de ver, lo que intentan proteger con las campañas contra la “piratería”, la propaganda de las empresas de comunicación, que saben que dominando los aspectos formales actúan sobre las formas de pensar y viceversa. Y como necesitan mantener su engaño no pueden permitir que haya creaciones no sujetas a su estética se les puede desmandar la ética, y las consecuencias para sus “negocios” pueden ser negativas.
De ahí que disfracen su mensaje señalando a los efectos “ perversos” de la “piratería” de la propiedad intelectual, pero si los piratas son ellos, como se atreven además al insulto?.
Como dice el dicho viejo “quien roba a un ladrón, cien años de perdón”
Villanueva de la Serena, a 29 de diciembre de 2008